Terapia Acuática en FIVAN

La terapia acuática

La terapia acuática ha sido y es uno de los tratamientos con mayor eficacia para multitud de patologías en cuestión de rehabilitación gracias a sus propiedades físicas. El agua cálida y las características del entorno acuático ofrecen una serie de beneficios y oportunidades para trabajar en la recuperación de pacientes con diversas patologías neurológicas. La temperatura del agua en la piscina de FIVAN es de 35 grados la cual es idónea para trabajar con población neurológica. Además contamos con una deshumectadora que siempre mantiene la zona de piscina y vestuarios con una humedad relativa constante y una temperatura ambiente de 32 grados. El sistema de cloración de la piscina es mediante clorador salino y filtro UV.

Este tipo de terapia en el agua combina una serie de ejercicios activos, pasivos, asistidos y maniobras realizadas por el propio paciente con ayuda si es preciso del terapeuta o de un familiar para trabajar sobre los objetivos planteados. Es una técnica muy efectiva ya que nos permite trabajar ejercicios y posturas que fuera del agua serían muy difíciles. La piscina es un entorno enriquecido en el cual se facilita el aprendizaje debido a sus condiciones menos restrictivas e integradoras al mismo tiempo que favorece la inclusión social.

Beneficios de la piscina terapéutica

Algunos de los beneficios de la piscina terapéutica en la rehabilitación neurológica incluyen:

  1. Flotabilidad: El agua proporciona flotabilidad, lo que reduce el peso del cuerpo y disminuye la carga en las articulaciones y la columna vertebral. Esto facilita la realización de movimientos y ejercicios que pueden ser difíciles de hacer en tierra.
  2. Resistencia: El agua genera resistencia al movimiento, lo que ayuda a fortalecer los músculos y mejorar el control motor de los pacientes.
  3. Hidrostatica: La presión hidrostática del agua mejora la circulación sanguínea y el retorno venoso, lo que puede ser beneficioso en la reducción de edemas y en la promoción de la cicatrización de heridas.
  4. Relajación muscular: La temperatura cálida del agua favorece la relajación muscular y la disminución de la espasticidad en pacientes con trastornos neurológicos.
  5. Estimulación sensorial: El entorno acuático ofrece una variedad de estímulos sensoriales que pueden ser útiles en la rehabilitación neurológica, como la estimulación táctil y propioceptiva.
  6. Mejora del equilibrio y la coordinación: La inestabilidad inherente al medio acuático brinda una oportunidad para trabajar en la mejora del equilibrio y la coordinación en pacientes con alteraciones neurológicas.

 

La piscina terapéutica la utilizamos en la rehabilitación neurológica de pacientes con diversas condiciones, como parálisis cerebral, accidentes cerebrovasculares, lesiones cerebrales traumáticas y enfermedades degenerativas. La terapia acuática debe formar parte de un enfoque multidisciplinario en la rehabilitación del paciente.

En el año 2021, se publicó la segunda edición del Manual de Terapia Acuática. Abordajes desde la fisioterapia, la Terapia Ocupacional y la Logopedia, editado por Javier Güeita Rodríguez y María Alfonso Fraile. Este manual tiene el compromiso de tratar de forma integral todos los aspectos de los procedimientos terapéuticos en el medio acuático. Desde FIVAN, Chantal Esteve y Ruth Izquierdo, colaboraron con el capítulo de Intervención de logopedia en el medio acuático para el abordaje de la comunicación y el lenguaje en población infantil.